martes, 30 de septiembre de 2014

REFLEXIÓN PARA VALORAR LA VIDA

Reflexión para valorar la vida

Mi presente, que hoy vivo, es la suma de los ayeres de errores y aciertos. Me he caído muchas veces, pero con mucha energía me he vuelto a levantar, quiero hacerle participar de una reflexión, que el parecido con mis vivencias no es pura casualidad. Las siguientes palabras están estampadas en las criptas de la abadía, expresando la siguiente sentencia (reflexión adaptada): “Cuando era adolescente, libre y mi imaginación no tenía límites, soñaba que podía cambiar el mundo. Al volverme adulto, y creía que era más sabio, descubrí que el mundo no cambiaría, entonces acorté un poco mi objetivo, y decidí cambiar solo a mi país. Pero también él parecía inamovible.
Al cruzar los cincuenta, por último, desesperado, me propuse cambiar solo a mi familia, tampoco lo pude; quise hacerlo con mis allegados, pero, por desgracia, no me quedaba ninguno. Y ahora que estoy queriendo comenzar de nuevo, me doy cuenta: Si me hubiera cambiado primero a mí mismo, con el ejemplo habría cambiado a mi familia, a partir de su inspiración y estímulo, podría haber hecho un bien a mi país y, quién sabe, tal vez incluso habría cambiado el mundo”.
El error es el inicio del acierto, pero tienes que reconocerlo y reconocerte para que comprendas que lo importante no es saber sino entender, hay personas que dicen que lo saben todo cuando en realidad no saben nada, entender que unidos somos más y que existen muchos aspectos relevantes que nos unen, y muy pocas insignificancias que nos separan.
La filosofía del amor debe comenzar por amarnos a nosotros mismos para amar a los demás, empezando con la familia.
La vida como un bien social:
La vida de cada persona no sólo es un valor ético, las personas son seres sociables y necesitan vivir su vida rodeados de una sociedad la cual cuida de que se defienda la vida, nuestras vidas no pueden realizarse individualmente pues literalmente nos quedaríamos “cojeando”, es decir, nos faltaría algo, un vacío que nada puede llenar, algo que nos impide formarnos como personas. Desgraciadamente la sociedad también es el ámbito donde la vida se siente más amenazada., de ahí el esfuerzo social por el cuidado de ese bien tan preciado

 La vida como un don de Dios:
La ciencia no puede decirnos todo. Por eso todo el mundo puede experimentar con la vida como un don recibido. La fe cristiana nos dice que la vida es el don más precioso recibido por Dios. Las reacciones a este don es amarla, cuidarla y defenderla, pues es el vinculo más fuerte con Dios. Los cristianos ven el fundamento de la razón para entender la vida como valor absoluto. Este regalo queda en nuestras manos pues en ellas están las posibilidades de crea progreso, pero también esta en ellas la posibilidad de hacerla más absurda. Nuestro futuro depende de saber manejar un regalo que Dios nos dio y que su hijo Jesús cultivó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

muchas gracias por participar en esta pàgina